El análisis de negocio es el conjunto de métodos y técnicas utilizadas para trabajar como enlace entre los stackeholders, con el fin de comprender la estructura, políticas y operaciones de una organización y recomendar soluciones que permitan a la organización alcanzar sus objetivos (IIBA: International Institute of Business Analysis).
El análisis de negocios implica la comprensión de cómo funcionan las organizaciones para llevar a cabo sus propósitos, y la definición de las capacidades que una organización requiere para proporcionar productos y servicios a los grupos de interés externos. Incluye la definición de los objetivos de la organización, cómo esos objetivos se conectan a objetivos específicos, que determinan las líneas de acción que una organización tiene que realizar para alcanzar esas metas y objetivos, y definir cómo las distintas unidades de organización y las partes interesadas dentro y fuera de esa organización interactúa.
El análisis de negocios se puede realizar para comprender el estado actual de una organización o para servir como base para la posterior identificación de las necesidades del negocio. En la mayoría de los casos, sin embargo, se realiza el análisis de negocios para definir y validar soluciones que satisfagan las necesidades del negocio, metas u objetivos.
Los analistas de negocio deben analizar y sintetizar la información proporcionada por un gran número de personas que interactúan con la empresa, tales como clientes, empleados, profesionales de TI y ejecutivos. El analista de negocios es responsable de la obtención de las necesidades reales de las partes interesadas, no sólo sus deseos expresados. En muchos casos, el analista de negocios también trabajará para facilitar la comunicación entre las unidades organizativas. En particular, los analistas de negocio a menudo desempeñan un papel central en la adaptación de las necesidades de las unidades de negocio con las capacidades que ofrece la tecnología de información, y pueden servir como un «traductor» entre esos grupos.
“El Analista de Negocios es el responsable de identificar las necesidades de negocios de sus clientes y usuarios interesándose en ayudarlos determinar las soluciones a sus problemas”.
Un analista de negocios es una persona que realiza actividades de análisis de negocios, independientemente de su cargo o función en la organización. Los profesionales de análisis de negocios incluyen no sólo las personas con el título de analista de negocios, también se pueden incluir los analistas de sistemas, ingenieros de requerimientos, analistas de procesos, gerentes de producto, analistas empresariales, arquitectos de negocio, consultores de gestión, o cualquier otro persona que lleva a cabo las tareas que se describen en la Guía de BABOK®, incluidos los que también realizan disciplinas relacionadas, como la gestión de proyectos, desarrollo de software, la garantía de la calidad y diseño de interacción.
Los procesos de negocio constituyen la columna vertebral de la operación de toda organización, por lo que su identificación y categorización sin ambigüedades, comprensión funcional de su estructura básica, análisis y rediseño, y administración eficaz de su desempeño son de la mayor relevancia para incrementar la competitividad de las empresas.
El analista de negocio con un fuerte ingrediente de conocimientos y habilidades en procesos de negocio, decisiones de negocio y modelado de requerimientos funcionales será crucial para cubrir los requerimientos de negocio y de sistemas necesarios para el éxito de los proyectos de transformación organizacional.
Las Soluciones frecuentemente incluyen componentes de desarrollo de sistemas- pero pueden también consistir en mejoramiento de procesos o cambios organizacionales.
El Analista de Negocios es el facilitador clave dentro de una organización, el cual actúa como puente entre el cliente, el usuario interesado y el equipo de solución.
El Análisis de Negocios es distinto al análisis financiero, a la administración de proyectos, al aseguramiento de calidad, al desarrollo organizacional, a la ejecución de pruebas, a la capacitación y al desarrollo de documentación.
Sin embargo dependiendo de la organización, un Analista de Negocios puede ejecutar alguna o todas estas funciones relacionadas.
Adoptar un enfoque holístico
Parece que hay un consenso universal en que el análisis de negocio requiere la aplicación de un enfoque holístico. Aunque el analista de negocios desempeña un papel clave en el apoyo a la gestión para maximizarla con el fin de obtener un beneficio comercial, esto tiene que ser en el contexto de todo el sistema empresarial. La figura representa los cuatro puntos de vista que es útil tener en cuenta a la hora de identificar áreas para mejorar un negocio.
Este modelo nos muestra que los analistas de negocio deben tener en cuenta estos cuatro aspectos en el análisis de un negocio. Para cada área, podríamos considerar lo siguiente:
Se deben examinar y comprender estas cuatro áreas, para saber si el negocio es eficiente. A menudo se da el caso que el foco de análisis es el funcionamiento económico o los modelos de procesos y el apoyo de TI. Sin embargo, incluso si tenemos que los procesos son muy eficientes con un alto nivel de soporte de TI, el sistema tendrá problemas si los miembros del personal no tienen los conocimientos adecuados para llevar a cabo su trabajo o la estructura de la organización no es clara.
Es de vital importancia que el analista de negocios sea consciente de los aspectos más amplios tales como la cultura de la organización y su impacto en las personas y las prácticas de trabajo. La adopción de un enfoque integral ayudará a asegurar que estos aspectos se incluyan en el análisis de la situación.
El análisis de negocios hace hincapié en la mejora del funcionamiento de todo el sistema empresarial. Esto significa que, aunque la tecnología se ve como un factor que podría permitir mejoras en las operaciones comerciales, también existen otras posibilidades. El enfoque en el mejoramiento del negocio y no en el uso de la automatización podría llevar a incluir el uso de las TI. Puede haber situaciones en las que una solución no-IT a corto plazo es a la vez útil y rentable. Por ejemplo, un problema puede ser superado mediante el desarrollo de normas internas o de entrenamiento al. Estas soluciones pueden ser reemplazadas más tarde por soluciones informáticas de largo plazo, pero el enfoque inicial ha asegurado que se han satisfecho las necesidades inmediatas. Una vez que los problemas urgentes se han manejado, las soluciones a largo plazo se pueden considerar más a fondo. Es importante que nuestro enfoque como analistas de negocios está en la identificación de oportunidades de mejora en lo que respecta a las necesidades de una situación particular. Si hacemos esto, podemos recomendar los cambios que ayudarán a lograr mejoras reales de negocio.